siempre me acuerdo de los buenos momentos juntas, de la confianza, del conversar horas y horas de mil temas y despedirnos con ganas de hablar más, el que estuvieras ahi cuando me iba a llorar al baño aunque te jodia verme llorar... tuvimos una buena amistad, lo valoro y me da pena que todo haya terminado asi.
sin embargo, recuerdo también tu mirada juzagadora, tu no comprender las cosas que a ti no te pasaron, el miedo que me daba tocar ciertos temas contigo, el pánico a decepcionarte, el sentir que tu eras la madre severa y no la mejor amiga. es entonces cuando me siento liberada, cuando siento que todos estos años tu presencia me oprimía y me reconforta pensar que por fin terminó aunque mal, estoy libre al fin.
por todo lo bueno, espero que seas feliz, que logres tus metas y todas esas cosas cursiles que antes odiabamos pero no dejabamos de sentir.
me prometí nunca más escribir sobre ti, pero se acerca la navidad y me pongo nostálgica, ya sabes...
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